
El acero resistente al calor es un acero de aleación con alta resistencia y buena estabilidad química a altas temperaturas, y su clasificación de rendimiento se basa principalmente en sus características estructurales y escenarios de aplicación.
El acero resistente al calor se divide principalmente en dos categorías: calentar el acero fuerte y el acero estable de calor. El acero de resistencia en caliente se usa en el rango de temperatura de 450 a 900 grados Celsius, que no solo tiene una buena oxidación y resistencia a la corrosión, sino que también exhibe una buena resistencia a la fluencia y resistencia a la fractura, especialmente adecuada para los entornos de estrés por fatiga bajo carga cíclica. Este tipo de acero se usa principalmente en componentes clave, como rotores y cuchillas de turbinas de vapor y turbinas de gas, cilindros y pernos para operación de alta temperatura y sobrecalentadores de calderas.
El acero estable de calor, también conocido como acero antioxidante, se usa típicamente en entornos de alta temperatura que varían de 500 a 1200 grados centígrados (algunos hasta 1300 grados centígrados). Sus características principales son una excelente resistencia a la oxidación y resistencia a la corrosión, al tiempo que mantienen la resistencia adecuada. El acero contra la oxidación promueve la formación de una película de óxido denso en la superficie del metal a altas temperaturas agregando elementos como cromo, aluminio y silicio, evitando efectivamente una mayor oxidación. Estos elementos juegan un papel clave en la mejora de la resistencia a la oxidación y la resistencia a la corrosión de gas de alta temperatura del acero. Sin embargo, el contenido excesivo de aluminio y silicio puede reducir la plasticidad de la temperatura ambiente y la termoplasticidad del acero.
Además, de acuerdo con la estructura metalográfica del acero resistente al calor, se puede subdividir en tipo de austenita, tipo de ferrita, tipo de martensita y tipo de perlita. Varios aceros resistentes al calor exhiben ventajas de rendimiento únicas en entornos de alta temperatura debido a sus estructuras organizacionales únicas y proporciones de elementos de aleación. Se usan ampliamente en campos como calderas, turbinas de vapor, maquinaria eléctrica, hornos industriales, así como aviación, petroquímicos, etc., para satisfacer las necesidades de fabricación de los componentes en varias condiciones de trabajo de alta temperatura.